Capirona, el árbol de la selva peruana cuya corteza ayuda a combatir las afecciones de la piel
- Además, esta especie tiene otros usos medicinales para diversas funciones del organismo
En toda la cuenca amazónica del Perú, un árbol con propiedades beneficiosas para la salud humana, sobre todo en lo que respecta a la piel, nuestro órgano más expuesto a las adversidades del ambiente. Se trata de la capirona (Calycophyllum spruceanum).
En la población peruana, principalmente en zonas rurales, hay una elevada prevalencia de enfermedades de la piel, según un estudio publicado en la revista Dermatología Peruana.
Dado que no toda la población tienen un acceso fácil a los medicamentos tradicionales, se resalta la importancia de alternativas naturales como la capirona para tratar este tipo de afecciones.
¿Cómo es la capirona?
La capirona, perteneciente a la familia Rubiceae, es una especie heliófita, lo que significa que requiere de la luz solar directa para desarrollarse completamente.
Crece hasta convertirse en un árbol de 15 a 27 metros de altura, de tronco recto y ramificado, copa heterogénea, y corteza de color marrón o verde petróleo brillante.
Sus hojas son oblongas u ovado-oblongas, de 9 a 17 centímetros de longitud. Son simples y pecioladas. En tanto, posee flores pequeñas, blancas, bisexuales y aromáticas.
La mayor población de estos se concentra en los departamentos de Loreto y Ucayali, en zonas tropicales húmedas, con temperaturas medias anuales de 22 a 26°C y precipitaciones altas.
Siembra y cosecha de la capirona
La capirona suele sembrarse entre junio y julio, al inicio de la vaciante de los ríos. “En zonas de tierra firme, debe plantarse preferentemente al inicio de la temporada de lluvias”, informa el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri).
De forma natural, la semilla se dispersa profusamente en los suelos inundables.
En cuanto a la cosecha, tanto la corteza como la savia pueden extraerse todos los meses del año. No obstante, es recomendable secar la primera bajo sobra para una adecuada conservación.
La capirona como planta medicinal
De acuerdo con el Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP), los componentes de la capirona poseen propiedades antioxidantes y antimicrobianas, cuyos usos medicinales se enfocan principalmente en la piel.
Cicatrizante y hemostático (detiene hemorragias): aplicar la corteza raspada en forma de emplasto sobre el área afectada.
Arrugas: aplicar la savia en las zonas con arrugas.
Heridas infectadas: aplicar el cocimiento de la corteza en forma de lavado.
Hongos de la piel: aplicar el polvo seco de la corteza en la zona afectada.
Manchas de la piel: aplicar la savia en la zona deseada.
Sarna negra: frotar con la corteza previamente machacada.
Diabetes: tomar el cocimiento de la corteza.
Infecciones oculares: echar gotas de zumo de la corteza en los ojos.
Otros usos de la capirona
La madera de capirona se destaca por su idoneidad para la fabricación de leña y carbón, debido a su alto contenido de celulosa y lignina, así como su alta densidad. Estas características, junto con su porosidad difusa y textura fina, la hacen muy demandada en diversas aplicaciones industriales y constructivas.
En términos de construcción, la madera de capirona se utiliza en la fabricación de machihembrados rústicos, pisos y muebles.
Asimismo, la capirona es considerada una opción viable para la reforestación en áreas degradadas. Esto se debe a su notable capacidad para almacenar dióxido de carbono, lo que contribuye a los esfuerzos globales de mitigación del cambio climático. La reforestación con capirona puede mejorar significativamente la vegetación en zonas afectadas por la deforestación y la degradación del suelo.
El crecimiento rápido y la tolerancia a inundaciones son otras ventajas clave de la capirona, lo que la hace especialmente valiosa para los productores en la Amazonía. Esta especie puede soportar un sumergimiento de más de metro y medio de profundidad en su etapa juvenil, lo cual es una característica altamente valorada en esa región.
Fuente: Infobae