Ladrón es castigado y desnudado por enfurecida multitud

• Vecinos hartos de la inseguridad ciudadana tomaron justicia con sus manos exponiéndolo en las calles tras intentar robar un celular a una escolar

Un alarmante episodio de justicia por mano propia se registró en el distrito de Punchana, donde un joven fue castigado y desnudado por una turba enfurecida tras ser sorprendido intentando robar un celular a una escolar. El incidente tuvo lugar en la intersección de las calles Iquitos y Diego de Almagro, una zona conocida por sus altos índices de criminalidad.

El joven, cuya identidad aún no ha sido revelada, fue interceptado por un grupo de vecinos luego de intentar sustraer el dispositivo móvil de una estudiante del colegio «Claverito», ubicado en la calle Nauta con Iquitos. Según testigos, el ladrón fue capturado mientras trataba de huir, y pese a que devolvió el celular a su propietaria, los pobladores no mostraron clemencia.

«Estamos cansados de la inoperancia de las autoridades,» exclamó uno de los vecinos que participó en la captura. «No es la primera vez que ocurren robos en esta zona, y si no hacemos algo nosotros mismos, nadie lo hará.»

El joven fue brutalmente golpeado por la multitud, que lo despojó de su ropa, dejándolo completamente desnudo en plena vía pública. Los vecinos, frustrados por lo que consideran una falta de acción por parte de la policía local, tomaron la justicia en sus manos, argumentando que la situación de inseguridad en Punchana ha alcanzado un punto crítico.

Este acto de violencia refleja el creciente descontento de la población con la falta de respuesta efectiva por parte de las autoridades ante la ola de delincuencia que azota esta zona. Si bien el robo fue frustrado y el celular recuperado, el uso de la violencia por parte de los ciudadanos plantea serias preguntas sobre el estado de derecho y la efectividad de las políticas de seguridad en la zona.

El joven fue trasladado a un centro de salud local para recibir atención médica debido a las lesiones sufridas.

Este suceso pone de manifiesto la desesperación de una comunidad que se siente abandonada por quienes deben velar por su seguridad, y evidencia la peligrosa tendencia hacia la justicia por mano propia en ausencia de un sistema de seguridad eficiente.

Es fundamental que las autoridades actúen de manera contundente y eficaz para restaurar la confianza de los ciudadanos en las instituciones y evitar que episodios como este se repitan en el futuro. La violencia, en cualquier forma, no puede ser la respuesta a los problemas de inseguridad.