Bote naufraga en aguas del río Nanay
•Padre e hijo se encuentran en calidad de desaparecidos
La tragedia se desató en la mañana de ayer en las aguas del río Nanay, frente a la comunidad de Padre Cocha, donde un bote pequeño naufragó, dejando como desaparecidos a un padre y su hijo. Los pescadores, identificados como Gustavo Huanaquiri Arirama, de 58 años, y su hijo Weyder Huanaquiri Pérez, de 26 años, salieron a realizar su habitual faena de pesca, sin imaginar que sería su última.
Según testigos, la mañana parecía tranquila cuando ambos se adentraron en el río para colocar redes de pesca. Sin embargo, las fuertes corrientes comenzaron a arrastrar su embarcación, conocida como pequepeque, hacia las motonaves acoderadas en las inmediaciones. «Los vimos salir con sus trampas, como siempre lo hacen, pero la corriente estaba fuerte. Fueron arrastrados y parece que las mallas se enredaron en la hélice del pequepeque, lo que los llevó a meterse debajo de las chatas acoderadas al frente de Padre Cocha, a pesar que hay merma de río», relató un residente de la comunidad.
Desde ese momento, la preocupación cundió en el poblado. Los vecinos iniciaron de inmediato la búsqueda de los pescadores, pero hasta ahora, los esfuerzos han sido infructuosos. Los cuerpos de Gustavo y Weyder no han sido encontrados, lo que ha generado angustia y desesperación entre los familiares y amigos.
«Estamos buscando los cuerpos, que seguramente se ahogaron. Llamamos a la Policía y la Marina, pero no han llegado hasta el momento. Solicitamos seis latas de combustible para poder mover esas embarcaciones y buscar a nuestros vecinos», añadió otro morador del lugar, reflejando la impotencia ante la falta de apoyo inmediato de las autoridades competentes.
La situación ha generado críticas sobre la demora en la respuesta de las fuerzas del orden y las autoridades marítimas, que aún no se han hecho presentes para colaborar en las labores de rescate. Los habitantes de Padre Cocha han expresado su preocupación por la seguridad en la zona y la necesidad de un mayor control y asistencia para evitar que tragedias como esta se repitan.
Hasta el cierre de esta edición, la búsqueda continúa sin éxito, mientras los familiares de los desaparecidos mantienen la esperanza de encontrar a sus seres queridos. La comunidad espera que la tragedia sirva como un llamado de atención para mejorar las condiciones de seguridad en las aguas del río Nanay y asegurar que las autoridades respondan con prontitud en casos de emergencia.
Las próximas horas serán cruciales para determinar el desenlace de esta dolorosa situación, que ha dejado a una comunidad entera sumida en la incertidumbre y el dolor.