Indígenas secuestran embarcaciones y retienen cargas en el rio tigre
- Protestas violentas en la comunidad de Huacachina
Las tensiones en la comunidad de Huacachina, ubicada en el río Tigre, han escalado a niveles alarmantes. Pobladores indígenas han intensificado sus protestas reteniendo embarcaciones que transitan por la zona, causando serios perjuicios a los transportistas y comerciantes locales.
Desde hace varias semanas, las embarcaciones que transportan productos de primera necesidad, como arroz y azúcar, han sido detenidas, impidiendo su venta y distribución. Los productos perecibles están en riesgo de descomposición, lo que agrava aún más la situación.
Un caso particular es el de la motonave Pucacuro I, cuyos ocupantes denunciaron un intento de secuestro. Según los testimonios, los manifestantes intentaron amarrar la embarcación con cables y, a pesar de los esfuerzos de los ocupantes por ofrecer donaciones, los protestantes reaccionaron de manera violenta, intentando tomar rehenes.
Los afectados han hecho un llamado urgente a las autoridades para que intervengan y resuelvan esta situación. Destacan que muchos de los manifestantes son menores de edad y algunos adultos se encuentran en estado de ebriedad, lo que complica aún más el panorama.
El capitán de la embarcación Pucacuro I, Gregorio Iriara Piñola (35), relató a través de sus familiares que su motonave, que transportaba productos de primera necesidad, fue interceptada por embarcaciones de nativos que realizan un paro. Los nativos, armados con machetes y escopetas, exigieron un pago para permitirles continuar. A pesar de haber pagado previamente en más de tres oportunidades sumas que totalizan 7000 soles, se negaron a pagar nuevamente y lograron escapar rompiendo una malla. Fueron perseguidos por los nativos, pero finalmente lograron escapar y regresar a Iquitos.
Iriara Piñola también informó que otros transportistas, conocidos como pongueros, están retenidos y sus embarcaciones son utilizadas por los manifestantes para detener otros barcos y exigir pagos.
Los transportistas y comerciantes afectados exigen una intervención inmediata del gobierno central para poner fin a estas acciones violentas y garantizar la seguridad y libre tránsito en la región. La situación requiere una pronta solución para evitar mayores consecuencias económicas y sociales en la zona.
“El gobierno debe actuar de manera inmediata para restablecer el orden y asegurar que los derechos de todos los involucrados sean respetados. Las soluciones deben incluir un diálogo con las comunidades indígenas para abordar sus preocupaciones y necesidades, buscando una resolución pacífica y sostenible a esta crisis”, sostuvo el mestre de la embarcación.
Este informe subraya la necesidad de una intervención urgente para restaurar la seguridad y el orden en el río Tigre, protegiendo tanto a los transportistas como a las comunidades indígenas. La situación requiere una atención inmediata para prevenir mayores conflictos y asegurar el bienestar de todos los afectados.