La investigación privada y la seguridad ciudadana

 ✓✓La investigación privada, sostenida a través de agencias de investigaciones y detectives privados, se configura hoy en día, en un recurso que hay en varios países

Son innumerables las sugerencias y propuestas que se vierten, desde diferentes cargos y niveles de responsabilidad, sobre los elementos y variables que debieran tomarse en cuenta para favorecer y consolidar la gestión de la seguridad ciudadana, así como la del orden público e interno.

Los hay logísticas: mayor número de carros patrulleros, implementación de armas letales y no letales; los hay en infraestructura: incremento de comisarías, puestos de auxilios rápidos, más escuelas de policías; las presupuestales: mejor salario para el personal policial, beneficios e incentivos económicos; también las tecnológicas: herramientas de hardware de colección o bloqueo de información o comunicación, software y aplicativos inteligentes de gestión municipal; las legales y judiciales: fortalecimiento del código procesal penal, mayor penalidad de los delitos; se incluyen las radicales: intervención de las fuerzas armadas, implantación del toque de queda; las extremistas: la pena de muerte, castración y ni hablar de las descabelladas: creación de escuadrones de la muerte, en fin, todas ellas surgidas de la desesperación y de la imperiosa necesidad de encontrar algún tipo de solución a esta ola de criminalidad que viene cubriendo de sangre e impunidad nuestras calles.

Pero los elementos y variables referidos a los recursos humanos, son quizás las iniciativas más importantes y trascendentes a considerar en esta lucha en que todos, directa o indirectamente, estamos totalmente involucrados.

Por ejemplo, el sereno constituye en sí mismo, un ente de apoyo elemental, más un sereno equipado y armado con instrumentos adecuados, estará en mejores condiciones de cumplir su labor encomendada, pero un sereno equipado y además entrenado y capacitado, constituirá indudablemente en un recurso potencial y trascendente en esta lucha contra el delito común y los que las perpetran.

Sin embargo, hay un recurso humano que todavía no es tomado en cuenta en esta batalla y que si no echamos mano de todos los elementos e instrumentos con el que disponemos como nación, es posible que lleguemos a niveles abrumadores e insostenibles como lo están en México o Guatemala, por ejemplo.

La investigación privada, sostenida a través de agencias de investigaciones y detectives privados, se configura hoy en día, en un recurso que ya en países como Colombia, Estados Unidos, España y otros, constituye parte ya del sistema de lucha contra la criminalidad en todas sus formas y niveles. En Perú, es el momento de considerar al investigador privado como parte del engranaje y pieza importante de la dinámica de lucha contra la inseguridad en su más amplio significado; por ende, es imperante que esta actividad sea contextualizada dentro de un marco jurídico adecuado promovido tanto por iniciativas institucionales como políticas, con miras finalmente a insertar la actividad de investigación privada, en el plan estratégico de seguridad que se pudiera diseñar.

Todos estos recursos potenciales, tanto materiales, logísticos, presupuestales, tecnológicos y sobre todo humanos; debidamente articulados, conectados y gestionados metodológicamente, mostrarán sin lugar a dudas en el corto y mediano plazo, resultados positivos y evidenciables.

(C. Ampuero)